viernes, septiembre 25, 2009

Silenciosamente XIV


Silenciosamente XIV

no es de extrañar
que un lecho sea de flores,
no es difícil imaginar
los pétalos cayendo
en la orgía del amor.

tampoco escapa,
que si es así,
algo de tumba tendrá
-por el perfume /digo-,
por la muerte lenta
del placer de los orgasmos
y porque al final,
algún no se escape
rendido,
ante la urgencia
de otra muerte
entre espinas atado.

no es de extrañar
no
un no
de santidad,
a pesar de la sangre
derramada.



Migdalia B. Mansilla R.
Veinticinco de septiembre de dos mil nueve

lunes, septiembre 07, 2009

Perdida


Perdida


siento

en medio del pecho
una tristeza larga
tan larga
como la cola
de un cometa
que se pierde
en el infinito
del universo



Migdalia B. Mansilla R.
Septiembre 07 de 2009