martes, marzo 28, 2006

Ardía la mujer




Un grito desgarrador se escuchó en el cuchitril que da al patio posterior. Lenguas de fuego se elevaban tocando las copas de los árboles. Ardía la mujer. La de los ojos verdes, la que mintió en ellos derritiéndose el lente que marcaba la falsedad. Se quedó ciega y sin embargo veía su propia destrucción desde sus entrañas. Se aferraba a su verdugo, manoteaba sin descanso y el Demonio que la sostenía le escupía la cara hasta hacerla fenecer. Ardía la mujer. Pagó sus culpas. Murió sin dejar un buen recuerdo, una imagen de bondad, una sonrisa, un acto puro. El siniestro espectro de la muerte esparció sus cenizas que fueron a parar en el vacío infernal de la nada. Ardió la mujer, murió condenada, por haber traicionado lo más grande que le fue dado en la vida: el amor. Ardía la mujer y los otros, los que sufrieron por su causa, descansaban al fin.

Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: dedicado a Dee, a quien le encanta un cuento de terror.
Diciembre 29 de 2005

2 comentarios:

Migdalia Beatriz dijo...

9/1/2006 - Demasiado bueno
Añadido por Yarara (200.44.92.225)
Demasiado bueno tu cuento, tía. Me gusta mucho como escribes y no porque eres mi tía te lo digo, es que eres una gran escritora.
Besitos para ti y la bendición.
MJ

Migdalia Beatriz dijo...

28/1/2006 - Muy buena semejanza
Añadido por zaratustra (201.121.142.196)
Me gustó mucho el juego de palabras que usas, te felicito, además de que sigo tu obra en la sane society.
Atentamente
Zaratustra
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